Fui a la Clínica de La Vida a hacerme una revisión de rutina y constaté que estaba enfermo:
Cuando La Vida me tomó la tensión, vio que estaba bajo de ternura.
Al tomarme la temperatura, el termómetro registró 40º de ansiedad.
Me hizo un electrocardiograma y el diagnóstico fue que necesitaba varios bypasses de amor.
Pasé a ortopedia, ya que no podía caminar al lado de mi hermano, y tampoco
podía dar un abrazo fraternal porque me había endurecido.
También me encontró miopía, ya que no podía ver más allá de las cosas
negativas de mi prójimo.
Cuando me quejé de sordera, me diagnosticó que había dejado de escuchar a
los que están a mi lado cada día.
Por esto hoy me ha dado consulta gratuita y prometo que al salir de
esta clínica tomaré solamente los medicamentos naturales que me recetó:
Al levantarme, beber un vaso de agradecimiento.
Al llegar al trabajo, tomar una cucharada de paz
A cada hora, ingerir un comprimido de paciencia y una copa de humanidad.
Al llegar a casa, inyectarme una dosis de amor.
Y antes de acostarme, tomar dos cápsulas de conciencia tranquila.
Vive cada día en paz y tranquilidad.
El propósito de La Vida para contigo es admirablemente perfecto. Desea
mostrarte cosas que solamente comprenderías estando en el lugar donde
actualmente estás ahora y en la condición que vives en dicho lugar.
¡Disfruta de La Vida!