domingo, 28 de enero de 2007

Si todos fuéramos un poco Angeles...





Si todos fuéramos un poco Angeles… la tierra seria un poco mas parecida al cielo



Un entrevistador del Actor Studio le preguntó a Meryl Streep que le diría Dios suponiendo que existe el paraíso. Ella riéndose a carcajadas dijo “Pasen todos”.

Al siguiente programa hizo lo mismo con De Niro, a lo que él se adelantó y dijo. No, yo le pediría al que me explique muchas cosas. Ambas respuestas fueron inteligentes, siento que Yo le diría ¿dulce y amargo? Y ahí nomás nos haríamos un siento (cosas del método que luego te explicaré)

No es mi verdad la que te animo a descubrir, sino una verdad, porque hay muchas. Mi verdad es vivir apasionado por mi trabajo como docente y en obras de teatro donde el Director y los Actores manejan un mismo código (trabajan con el método…ven de verdad, escuchan de verdad y se dejan afectar, te sorprende y te adaptas, crean magia, sienten) Para esto debo eliminar a mi critico (formado por mis antepasados, karmas pasadas, padres, familia, colegio, religión, amigos, enemigos, parejas, ex parejas, compañeros de trabajos y siniestros directores o productores) Para eso antes de cada función debo sacarlo, que hable solo, si es ante un espejo mejor, que me diga todas las cosas por lo cual, yo, fiel alumno obedezco y bloqueo mi trabajo. Si mi trabajo no me hace feliz, a un costado. Cuando me pasa eso a menudo en televisión, donde la creatividad no existe y uno se siente trabajando en la DGI, donde a nadie le importa si estas concentrado, tenés que decir la letra y no tiene que haber error de ponhado o sombra de luces, me hago a un lado y vuelvo a mi fuente. El entrenamiento es la pauta, y debe ser continuo, como un gimnasio donde tonifico mis músculos emocionales, aflojo esfínter, escucho, siento, me conecto, mezclo elecciones personales. No son pensamientos los que me guiaran y me llevaran al sitio que me pide el autor, sino una biblioteca de imágenes, recuerdos, olores, fotos de mi vida, objetos, tratando de llegar lo mas lejos posible. Esto me lleva a la emoción, no al revez. No tengo que estar concentrado en la obligación emocional sino en todo lo demás que son mis herramientas que provocaran esa emoción (elección, imágenes, palabras, sensaciones, olores, elementos sensoriales)La memoria afectiva se trata de ver cosas que ya vimos, oler lo que olimos o tocamos, Recordar con mis sentidos, no con mi cabeza. La cabeza ampútala y déjate afectar por lo que el otro compañero te diga teniendo en cuenta lo que te pasa hoy, aquí y ahora. Tienes que llevar siempre tu día al escenario, y cada función debes sentirte desnudo, descubriendo, no anticipándose. Menos es más. Si empujo la emoción aparece la tensión. Hay que poner fe en lo que se está haciendo, incluyéndolo todo, desconcentración, ruidos de la calle, errores en el pie de la letra de mi compañero o míos, la tos del publico, etc. No me enojo, transformo eso que me molesta en emoción y entonces siempre estaré vivo. Tenemos que dejarnos afectar con todo y saber que siempre nuestro compañero es más importante que nosotros, De Niro dice que saber escuchar es el 90% de verdad en el trabajo del actor. Hoy puede ser la ultima vez que hagas la función. El mañana no le está asegurado a nadie. Debes ser un buscador de tus oportunidades y tu presa, no quedarte esperando. Para algunos, un día es un siglo y u siglo es un día. Por lo tanto en poco tiempo podemos cambiar todo. Para esto tus compañeros actores deben estar dispuestos. Cambio es transformación, no repetir, no dejarse llevar por los hábitos, querer lograr lo de ayer, trabajar para el público. Tenemos la obligación de habitar el deseo, de ir tras la presa, investigar, curiosear, profundizar. Gran parte de tu éxito radica en hacer que simplemente esté bien ser tu mismo. Y si sientes que estas actuado lo puedes modificar inmediatamente, No tienes que juzgarte, ni criticarte. Solo observa tu comportamiento…. Estas escuchando, estas en el aquí y ahora, estas conectado con tu compañero y con la escena. Quien está presente, está en el presente. Ya que la existencia tiene un único lugar: El ahora y si estas en este presente más rápido nos encontraremos, con el compañero y con nosotros mismo. No estaré actuando, estaré siendo yo, sumándole a eso las características y comportamientos de la persona. Si hasta la pagina 19 el personaje se comporta igual que yo, me uso a mí mismo, y en la 20 le pego a mi perro, pues bien, yo jamás haría eso, así que buscaría en ese momento una elección que me genere bronca y ganas de pegar o patear a alguien. Solo se trata de ser no parecer. Hacer visible lo invisible, descomponernos para componernos, vaciarnos para poder dejar lugar a llenarnos de lo nuevo, de los que nos tira el otro. Mi objetivo siempre es estar atento como el cazador, mi compañero es mi presa, debo verlo, olerlo, mirarlo, entrar dentro de él, registrarlo todo (nunca pensar en el público) En mi trabajo como actor / persona mi casa cuerpo tiene su lugar preferido. En él jugamos a jugar en serio el duro trabajo de descubrir la vida, que nos pasa, que sentimos, quienes somos. Esta debe ser la verdad y la esencia presente en todo el tiempo: explorarnos, investigar, ir cada vez mas profundo, saltar al vacío sabiendo que habrá una red, y entonces soltar, soltar, soltar todo. Abrir esas viejas compuertas, aceptarse, quererse, reconocer mis defensas y dificultades, no presionar, abrir compuertas hasta ir desalojando mi vieja armadura que creo usar para protegerme, pero que en definitiva me separan del otro y de mi mismo y entonces sí, estar abierto a todo, sentirlo todo, olerlo todo, revivir cada instante, dejarme afectar continuamente por todo lo que pasa... No debemos olvidarnos de l a vida. El teatro no es otra cosa que la representación de todo cuanto nos pasa.. Darse cuenta que nos tiene anclados y no nos deja cambiar, porque siempre repetir este molde de actor que juega un resultado, que acarrea hábitos, que trabaja para el publico y para la aprobación: Ahí no hay disfrute. Yo no soy mi profesión, no soy mi cuerpo, no soy mi sexualidad, no soy mi familia. Soy yo más todo eso. Actuar es acción y siempre debo partir desde mi persona. También soy el otro, porque con el otro aprendo sobre todo a crecer, a dejarme modificar, sorprenderme. Este encuentro tiene que ver no solo con una apertura mental o emocional, sino básicamente espiritual, con abrir el corazón, escuchar el universo y cambiar mis estilos de vida. Tiene que ver con como amarnos mas sin llegar al ego para poder amar todo lo demás.. Este no es el fin de recorrido, sino tan solo el principio.